Te escribo… Cuando me pueden las ganas de verte,
Otras tanto me aguanto… Respiro y suspiro…
Me envuelvo en tu alma...
Ahogando tu ausencia en fragmentos robados
Con sabor a regalo.
Te escribo… Cuando tu luz se consume,
Otras tantas me encierro… Duermo y sueño...
Espero sentada algo que no llega.
Y mientras tu ausencia mi alma envenena,
Voy muriendo sedienta de tus labios.
Te escribo sin fuerzas sabiendo el destino:
Que no hay esperanza sin tus palabras,
Y eso a ti no parece importarte nada.
Me abandonas a la deriva,
Sumergida, abandonada.
Y habrá tantas cosas que te hayas perdido:
Porque es tuyo mi aliento,
Tuya es mi alma.
Te pertenecen mis sueños,
Seras siempre mi esperanza.
Tu destino es mi destino,
Tu camino mi camino.
Solo escucha mi llamada,
El mensaje sin palabras
De mis ojos que traspasan
A este doble corazón,
Que sin ti no es nada.