Si el Viento Quisiera...

Si el viento pudiera, llevaria estos mensajes a quien mi alma quisiera hablar, y que por cobardia nunca se atreveria a pronunciar... A todos a quienes alguna vez traspasaron mis muros, atravesaron mi corazon o hicieron temblar mi universo.

23 octubre 2006

Nuevos pasos

Se acabaron los recuerdos recientes... Los lamentos cercanos, los escritos guardados de aquellas esperanzas que parecieron nuevas. Salvando las primeras entradas de este "Espejo de un alma", el resto de palabras eran pedazos de mi, conservados en rincones secretos, solo revisitados alguna vez. Unos, inspirados por aquel deseo concedido, que me arranco de las tinieblas en que me sumergi... Una luz, su nombre aun mantiene ecos en mis vacios. Otros, nacidos por y para la estrella, el sueño que invente para huir de la desesperanza, y el camino sin rumbo en que transforme la vida... El sueño que no supe mantener como tal, y que sin darme cuenta, hasta ser demasiado tarde, acabe convirtiendo en una nueva esperanza inalcanzable y sin sentido, solo para volver a caer. Por que desde siempre debio ser asi, un sueño de huida... Nadie puede, nadie deberia, enamorarse de las estrellas sino quiere llorar eternamente.

Solo quedas tu, la de negro cabello... El inicio del camino, los momentos mas lejanos. La herida primera, la muerte de sentimientos mas dolorosa. La caida mas profunda, el deseo mas puro, que destruyo carne y alma hasta creerme envuelto en una noche sin fin...

Quizas mas adelante abra ese cofre y lo exponga para que el viento arrastre esas palabras, que se encadenaron al papel. Quizas asi no haya luz, tal vez la noche se vaya al fin... Quizas asi mi alma flote en un mundo neutro... Navegando a un mañana, que aun no estoy seguro de querer.

3 comentarios:

Mar dijo...

(Siempre me gustó esta canción de Enya. Es como una Canción de Cuna oscura...).

Estoy de acuerdo. Nadie debería enamorarse de las estrellas (Mis poesías para mi propia estrella pasada están perdidos por los ecos de mi Espíritu).

Pero ama siempre a quien desees amar, incluso si es inalcanzable o lo parece, porque al menos te mantiene atado a la vida y no te permite (como es a veces tan deseable) sumirte en la absoluta indiferencia.

¿Qué sería del espíritu sin la vida? ¿Cuántas veces nos ha despertado el dolor...?

Alestat dijo...

Tantas veces nos despierta... De ese sueño eterno en el que nos dejamos caer.

Y si, hay que amar... ¿Acaso se puede evitar?

Mar dijo...

No, me temo que no se puede.

Y por mi parte... Tampoco deseo evitarlo. No al menos en mayor medida de lo que deseo sentirlo.

Un abrazo